Los adolescentes y el duelo

 

La corteza prefrontal del cerebro es la parte del cerebro que toma las decisiones, y en los adolescentes, la corteza prefrontal no se desarrolla completamente hasta mediados de la edad de los veintes. Debido a que la corteza prefrontal todavía se está desarrollando, la amígdala, en el cerebro adolescente, se usa para tomar decisiones y resolver los problemas. La amígdala controla las emociones, los impulsos, la agresión y los instintos.

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El duelo, para un adolescente, puede ser un torbellino de emociones. Si bien el duelo es normal y puede procesarse de manera saludable, es posible que los adolescentes no quieran experimentar la turbulencia. Al igual que los adultos, los adolescentes sufren de diferentes maneras: un adolescente puede querer un aislamiento total por un tiempo; otro puede llenar los sentimientos y convertirse en el comediante familiar. Hay que estar atento a las señales de advertencia de consumo de alcohol o drogas, ira, comportamientos antisociales, cambios en los patrones de sueño y riesgo de suicidio.

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Para los adolescentes, las relaciones con los amigos se vuelven tan valiosas como las relaciones con la familia y también se vuelven únicas, en el sentido que los adolescentes establecen sus propias identidades basadas en sus relaciones con los amigos. La muerte o pérdida de un novio o novia puede tener un impacto más fuerte en ellos que la de un abuelo.

Al igual que los adultos, los adolescentes pueden experimentar un dolor complicado. Por ejemplo, la pérdida de un padre adicto o abusivo.

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